EL MISTERIO Y LA PARADOJA DE LA TEORÍA CUÁNTICA
Nadie la entiende pero todos la usamos. La Mecánica Cuántica es la cuna de nuevas tecnologías. Está en todas partes: en el láser y las fibras ópticas que nos interconectan cotidianamente. También en la detección de ondas gravitacionales, relojes atómicos, magnetos superconductores, criptografía cuántica, diodos emisores de luz y los computadores cuánticos.
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CUANDO LO IMPORTANTE ESTÁ EN LO PEQUEÑO
En 1959 el doctor en física Richard Feynman declaró: “Hay mucho espacio en lo muy pequeño”. Por eso se le conoce como el primero que avizoró el impacto de la nanociencia. Al fabricar materiales en tamaños diminutos y llevarlos al mundo de lo ‘nano’, exhiben propiedades inesperadas, muy relevantes para la tecnología de frontera. Éstas se aplican hoy en áreas como medicina, minería, preservación de alimentos y energía, entre muchas otras.
UNA BRECHA CONVERTIDA EN DESAFÍO
En el mundo, 1 de cada 4 mujeres ingresa a carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Ellas siguen los pasos de Emily Roebling que lideró la construcción del puente de Brooklyn en Nueva York (1883). También los de Justicia Acuña, primera ingeniera civil en nuestro país (1919). El desafío sigue vigente: ampliemos los horizontes a edades tempranas.
CUIDEMOS LA CAPA DE OZONO
En 1974, los científicos Rowland y Molina descubrieron que las moléculas de clorofluorocarburos (CFC) eran destruidas en la estratósfera por la radiación UV, lo que conllevaba a la destrucción de la capa de ozono. El hecho fue confirmado en 1985. El descubrimiento remeció al mundo, por lo que en 1987 se estableció el Protocolo de Montreal. Gracias a este esfuerzo, la capa de ozono se ha ido recuperando durando los últimos 30 años.
UN DESARROLLO AMABLE Y RESPETUOSO
Sabemos más sobre cambio climático gracias al mejoramiento de instrumentos y metodologías para estimar las emisiones humanas de gases de efecto invernadero. Sabemos también que es un problema ambiental, social y del modelo de desarrollo. Hay acuerdos y políticas para disminuir las emisiones, pero se requiere más: nuevas reglas para un desarrollo amable y respetuoso con el medio ambiente.
GEOTERMIA
La geotermia es la energía que obtenemos del calor de la Tierra. Nos permite generar electricidad o aprovechar su calor directo para calefacción y otras actividades. Es una energía limpia, estable, que no contamina, respeta el medio ambiente y la salud de las personas ¡Chile tiene un enorme potencial para su generación y debemos aprovecharlo!
INNOVACIÓN LOCAL, CONOCIMIENTO ABIERTO Y PANDEMIA
El COVID 19 ha sido una oportunidad para ensayar modelos alternativos de innovación y producción como lo son el Diseño de Código Abierto y la Manufactura Distribuida. En estos modelos, las importaciones y exportaciones ya no son productos tangibles, sino bits, información y conocimiento que circula libremente. Los átomos, los productos, se materializan localmente gracias a tecnologías de fabricación digital y materiales endémicos. Estas iniciativas impulsadas por redes de colaboración nos permiten vislumbrar un futuro más sostenible.
CIENCIA CIUDADANA: UNA EXPERIENCIA
Entre 2008 y 2016, casi 12.000 escolares y 150 docentes han realizado investigaciones sobre la basura marina en la costa chilena. Mediante metodologías estandarizadas han podido reflejar el problema a la ciudadanía. La experiencia ha traspasado fronteras creando redes de profesores y colaboradores de países que bordean la costa del Pacífico. Un ejemplo de alfabetización y confianza en el método científico.
http://www.cientificosdelabasura.cl/es/
LA RELATIVIDAD DE EINSTEIN Y SUS ONDAS GRAVITACIONALES
La astronomía de ondas gravitacionales no sólo abrirá una nueva ventana para estudiar el universo oscuro, sino que también para nuevas aplicaciones tecnológicas. Son la última prueba exitosa de la relatividad de Einstein, que ya ha sido clave para los primeros televisores, radares de control de velocidad y los GPS. El estudio y la tecnología asociada a estas ondas prometen un futuro esplendor.
RECONVERSIÓN TECNOLÓGICA Y HUMANA
Los hospitales reconvirtieron su quehacer con la pandemia. El H. San Juan de Dios cuadriplicó sus camas críticas y otorgó ventilación mecánica a 96 pacientes de forma simultánea, en los meses críticos. Tuvo apoyo tecnológico: 60 ventiladores mecánicos invasivos, 20 no invasivos, 4 capnógrafos, 10 cascos hiperbáricos, 20 monitores, etc. Y tuvo, sobre todo, un equipo humano que se adaptó a las necesidades de la emergencia sanitaria.
